Este lunes, 171 jóvenes zarparon a bordo del ARM Usumacinta (A-412), que asumirá temporalmente el rol del emblemático velero. A pesar del duro golpe que significó el accidente del Buque Escuela Cuauhtémoc en aguas de Nueva York, la Secretaría de Marina Armada de México ha decidido continuar con la formación de sus cadetes.

El accidente ocurrido hace poco más de un mes, en el que el Cuauhtémoc colisionó con el Puente de Brooklyn, cobró la vida de dos integrantes de la Marina: la cadete Yamilet Sánchez y el marinero Adal Jair Marcos; a raíz del siniestro, el buque quedó inoperante debido a los daños estructurales, particularmente en sus mástiles.

Como parte del programa “Consolidación de la Independencia de México 2025”, el nuevo recorrido del ARM Usumacinta se enfocará en puertos nacionales, descartando la planeación internacional original; entre los puntos que visitará se encuentran Manzanillo, Mazatlán, Guaymas, Ensenada, Puerto Vallarta y Acapulco, entre otros.

Durante la ceremonia de zarpe desde el puerto de Salina Cruz, el Vicealmirante Carlos Jiménez Leal pidió a los cadetes mantener la determinación y la disciplina en honor a quienes perdieron la vida, señalando que la misión educativa y patriótica de la Marina continúa intacta.

El ARM Usumacinta es un buque con una sólida trayectoria en ejercicios multinacionales y tareas humanitarias, lo que lo convierte en una plataforma idónea para continuar con el proceso de formación naval. Además de los cadetes, a bordo viajan oficiales y un capitán, encargados de guiar el aprendizaje de los futuros marinos.

Este nuevo trayecto, marcado por la resiliencia, representa no solo una lección táctica y académica, sino también una enseñanza de fortaleza institucional ante la adversidad.

Fuente: Debate