Morelia, Michoacán
En cuatro años de administración, el Gobierno de Michoacán ha interpuesto más de mil denuncias por deforestación y otras problemáticas medioambientales ante Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Fiscalía General del Estado (FGE).
Así lo anunció el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, en el marco de su cuarto informe de gobierno en la ciudad de Uruapan, donde expuso que la omisión de otras administraciones, llevó a que esa ciudad viva los estragos del cambio climático.
Aseguró que anteriormente la devastación de los bosques eran permitidos con indiferencia institucional e incluso complicidad de las autoridades. La tala clandestina y el cambio de uso de suelo ilegal dieron paso a una agroindustria sin conciencia ambiental.
Sin embargo, en su gobierno se puso en marcha el programa de vigilancia satelital “Guardian Forestal” que verifica el estado de los bosques y ayuda a prevenir estos fenómenos ecológicos. Además, se promovió el certificado Pro Forest Avocado, que reconoce la producción del aguacate en suelo legal.
Ramírez Bedolla destacó que se puso en marcha la planta de tratamiento de aguas residuales “San Antonio”, misma que fue construida hace más de 20 años pero nunca se pagó. En dicha obra se invirtieron 200 millones de pesos y puede dar tratamiento al 100% de las aguas generadas del municipio.
Asimismo, se inyectó una inversión de 20 millones de pesos en el relleno sanitario de Uruapan, que puede manejar hasta 500 toneladas diarias de desechos, con atención a 600 mil habitantes de seis municipios de la región.