Morelia, Michoacán, 8 de octubre de 2025.- La regidora Edna Martínez Nambo fundamentó su voto en contra del Dictamen para la contratación de un financiamiento a corto plazo de 135 millones de pesos, calificándolo como “una nueva deuda para los morelianos”.
La regidora señaló que la Ley de Disciplina Financiera permite solicitar empréstitos que no rebasen el 6% de los ingresos totales y que no trasciendan la administración. No obstante, expresó su preocupación por la falta de transparencia en la administración y la existencia de “pasivos que parecen impagables”.
Martínez Nambo recordó que la administración terminó de pagar un crédito anterior de 180 millones de pesos en septiembre, pero aún tiene otro crédito a corto plazo de 75.4 millones por pagar, al cual se sumarán los nuevos 135 millones.
La regidora lamentó que no se ha querido reconocer la deuda total de la administración. Además, destacó la falta de información sobre los proveedores, ya que nunca se proporcionó un listado completo. La suma total de los adeudos con 515 proveedores (251 de este ejercicio y 264 de pasadas administraciones) asciende a 358,116,284.00 pesos.
La regidora cuestionó la necesidad de solicitar el nuevo crédito, especialmente cuando la administración argumenta ser de los municipios “mejor evaluados a nivel nacional en materia de transparencia e incluso de eficiencia” y afirma que el nivel recaudatorio ha ido al alza.
“Seamos honestos, no es una estrategia financiera, es la falta de finanzas sanas,” declaró.
Martínez Nambo también puso en duda el argumento de que los 135 millones se usarán para cubrir “necesidades de carácter temporal”, preguntando si acaso no hay recursos para cubrir: Salarios, Aguinaldos, Finiquito, Jubilaciones.
Advirtió que las supuestas “necesidades de carácter temporal” podrían destinarse a “obras innecesarias, publicaciones, promociones, patrocinios presupuestos participativos que aún no se cumplen”, quedando a la “libre decisión de quien preside esta administración”.
La regidora concluyó señalando que presumir inversiones en obra pública a costa de un “endeudamiento tan grande” no es honesto y que el eslogan de la administración “no concuerda con la realidad financiera que va a heredar”.