Bueno, son decenas de quejas soterradas de alcaldes michoacanos, de la mayoría de los partidos políticos, en contra del titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública, César Erwin Sánchez Coria, a quien acusan desde una serie de negligencias hasta de presuntas irregularidades.
Sin embargo, ninguna queja, por decirlo suave, como la reciente del presidente municipal de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez, quien lo acusó de estar desinformado y hacer declaraciones desafortunadas en torno a que el edil no ha presentado solicitudes en torno a dotación de armamento y municiones.
Esa acusación fue pública en el foro uruapense llamado la Nochecita del sombrero; ahí, por lo pronto, exhibió al funcionario estatal y además dijo estar dispuesto dispuesto en estos días a presentarle los expedientes de dichas peticiones. Fue más allá al señalar la posibilidad de que César Erwin Sánchez mienta.
Además, puso en evidencia que pese a enviar a un buen número de aspirantes a la policía local, para su respectiva evaluacion y aprobación por parte del Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública, los rechazan bajo el argumento simplista de que están reprobados, sin mayores elementos.
Esa política y/o actitud situada no es solo al alcalde uruapense, sino igual a otros gobernantes municipales que optan por el silencio ante el temor de no recibir al menos contado equipo y armamento. Y es que, a diferencia de otros presidentes municipales, el de la Perla de Cupatitzio no es sumiso, como tampoco hablador. Veremos.