Michoacán.- 24 de noviembre de 2025.- La mañana de este lunes, Michoacán amaneció entre cierres carreteros, casetas tomadas y una circulación intermitente que terminó por paralizar algunos de los principales accesos del estado. Productores del campo -en su mayoría- se movilizaron para manifestar su rechazo a la próxima reforma a la Ley Nacional de Aguas y, para respaldar a transportistas que a nivel nacional exigieron mayor seguridad en las carreteras.

Desde muy temprano, los reportes llegaron en cascada. En Panindícuaro, la Autopista de Occidente se cerró a la altura del kilómetro 307, justo en la caseta de cobro. Una situación similar ocurrió en Ecuandureo, donde el bloqueo se concentró en el kilómetro 360 de la misma autopista. En Zinapécuaro, la Autopista de Cuota 15D también fue tomada a la altura de la caseta en la ruta Atlacomulco-Zapotlanejo.

Hacia el Bajío michoacano, Villamar vio interrumpida la circulación frente al IMSS, mientras que en Vista Hermosa se reportaron dos puntos obstruidos: el kilómetro 390 de la Autopista de Occidente y el tramo Vista Hermosa-Briseñas a la altura del kilómetro 46.

La lista siguió creciendo conforme avanzaba la mañana: en Venustiano Carranza, el bloqueo se instaló en el crucero de Cuatro Esquinas de la carretera Sahuayo-La Barca; en Sahuayo, los manifestantes se apostaron en el crucero de La Palma; en Villa Madero, los cierres se colocaron en ambos sentidos de la carretera Tiripetío-Eréndira, uno cerca de la placita y otro a la altura de un Oxxo; y en Chavinda, la afectación se ubicó sobre la carretera Jacona-Jiquilpan. Para el mediodía, todas las vías habían sido liberadas.

En conferencia matutina, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla explicó el contexto de las protestas y señaló que el diálogo con los sectores inconformes se mantiene abierto. “Se han atendido las peticiones, creo que también ya están incluyendo su rechazo a la ley del agua, que está por discutirse en San Lázaro y en el Senado de la República, y estamos siempre abiertos al diálogo”, declaró.

El mandatario subrayó que su administración ha trabajado con distintos grupos del campo, desde pequeños productores hasta medianos. Recordó que Michoacán cuenta con 82 mil pequeños productores de maíz que reciben precio de garantía de 7 mil 200 pesos por tonelada, además de fertilizante gratuito y apoyos del programa Bienestar para el Campo: “Tienen hasta cinco hectáreas, son la gran mayoría”, enfatizó.

También mencionó acuerdos recientes con productores medianos para asegurar un pago por tonelada, así como acciones dentro del Plan Michoacán por la Paz y la Justicia, que incluye compras de lenteja y apoyos para productores de arroz en el Valle del Marqués, Lombardía y zonas aledañas.

Al momento de su intervención, Ramírez Bedolla reportó únicamente tres casetas tomadas -Panindícuaro y Santa Casilda- aunque, en los hechos, los bloqueos se multiplicaron en puntos rurales y carreteros durante la mañana. “Se está atendiendo a todos, no nada más a los productores de maíz, sino también a productores de otros granos como lenteja y arroz”, insistió.

Los manifestantes reiteraron que sus acciones buscan frenar una reforma que, consideran, afectará el acceso y la gestión del agua en el campo mexicano.

Y aunque el movimiento nacional de transportistas influyó en el ambiente de protesta, en Michoacán la causa principal provino del sector agrícola. Con el paso de las horas, los cierres se retiraron y la circulación regresó a la normalidad, dejando atrás una jornada que reveló, una vez más, las tensiones vivas entre productores rurales, transportistas y autoridades federales.

Agencia RED 113