Resultaron muertos seis cortadores de aguacate en la autopista Siglo XXI a la altura de la caseta de San Ángel Zurumucapio
Fabio Alejandro Rosales Coria
AGUACATEROS
Resultaron muertos seis cortadores de aguacate en la autopista Siglo XXI a la altura de la caseta de San Ángel Zurumucapio, del municipio de Ziracuaretiro, el pasado sábado 12 de julio, tras una colisión entre una camioneta en que viajaban y un tráiler. No es la primera ocasión en que acontecen este tipo de accidentes en que pierden la vida los cortadores de aguacate. Han resultado muertos en accidentes carreteros, electrocutados o por caídas de los árboles y escaleras durante el corte. En otras ocasiones, las caídas accidentales los han dejado sin poder caminar para siempre, por fracturas en columna o traumatismos cráneo encefálicos.
Y el común denominador ha sido que carecen de seguridad social, es decir, carecen de seguro social y, por lo tanto, fallecen dejando desprotegidos a su esposa e hijos. Cuando un trabajador está asegurado, tiene prestaciones médicas, económicas y sociales, lo que significa que goza de la atención médica, desde un paracetamol hasta un trasplante de órgano y tejido; tiene derecho al pago de incapacidades y su pensión, lo mismo que a prestaciones sociales como guarderías. Incluso, ante la muerte de un trabajador, dependiendo de las semanas cotizadas, pero la viuda y los hijos quedan con una pensión.
Los cortadores son un sector que generalmente carece de seguridad social, ya sea por su eventualidad al trabajar con un patrón determinado por periodos cortos y luego con otro patrón durante otro corto periodo. Pero el trabajador puede afiliarse bajo la modalidad de trabajador independiente por sí mismo, la idea es que tenga seguro social.
Ante el accidente mencionado, el alcalde de San Juan Nuevo, de donde eran originarios los trabajadores fallecidos, Jesús Rochín, ofreció todo el apoyo a las familias correspondientes. De igual forma, el alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, hizo lo propio, primero pensando que serían de su demarcación, pero de manera posterior como un gesto de solidaridad con el sector. Estoy seguro también que los patrones correspondientes se solidarizaron con el pago de los féretros, café uruapense durante el velorio, inhumación a lo mucho y algún apoyo económico para las viudas e hijos. Pero, ¿qué van a comer pasada una semana esos hijos y esa viuda? ¿Quién sufragará los gastos de la escuela de esos huérfanos?
El gobernador michoacano, Alfredo Ramírez Bedolla señaló que se actuará con firmeza para que se mejore el medio de transporte a dichos trabajadores de la industria del aguacate. Es un sector que dificulta mucho su aseguramiento por desinterés de la parte patronal, diría yo voracidad. Pero también por parte de los trabajadores que prefieren que les den el efectivo, aunque en menor cuantía el día del pago, que estar asegurados.
Podrá decirse del Seguro Social lo que se quiera, pero “es mejor tenerlo y no ocuparlo, que ocuparlo y no tenerlo”. Actualmente, un día de terapia intensiva está en unos 70 mil pesos; una sola sesión de hemodiálisis en el medio privado oscila en 2 mil 500 pesos por lo que en diez meses se gastan 300 mil pesos. No existe bolsillo de una familia modesta que pueda soportar un gasto de un paciente con diabetes mellitus e hipertensión arterial con medicina y consulta, mucho menos las complicaciones de ceguera irreversible, amputación de pie diabético e insuficiencia renal crónica ni tampoco una operación inesperada de extracción de apéndice o vesícula, que oscila en unos 30 mil pesos aproximadamente, ya no se diga un cateterismo cardíaco.
Es mejor tener el Seguro Social por cualquier emergencia. No hay pretexto para no estar asegurado en Uruapan y su región. Sobre todo, porque es una ciudad que tiene ya dos hospitales, cosa que ninguna otra ciudad del interior posee, ni siquiera la región del bajío o del valle zamorano donde sus patrones sí cumplen con su obligación de asegurar a sus trabajadores o lo mismo que la región de la costa con la industria. Los accidentes van a seguir, los fallecidos serán una constante. Y lo que tampoco cambiará será la falta de aseguranza en la región aguacatera. Los patrones aguacateros son voraces. El oro verde mata al trabajador y los ingresos entre unos y otros es inversamente proporcional.
COMEMAC. Menudo problema ha quedado evidenciado a la luz pública por el que atraviesa el Colegio de Médicos de Michoacán. Con la publicación la semana pasada en esta columna, sobre la candidatura de la doctora Claudia Rojas Soriano, propuesta por la Asociación de Médicos Generales, entre otros colegios y asociaciones, quedó al descubierto la grave división que existe al interior del COMEMAC. Por un lado, está la fracción de la actual presidenta del Consejo Consultivo, Dra. Martha Esther Maqueo Márquez y por el otro, la del actual presidente del Colegio de Médicos de Michoacán, Dr. José Gildardo Camargo Mora. Antes era mucho amor al seno del COMEMAC, incluso con sus respectivos seguidores en las figuras de los doctores Arturo Hernández Alcalá y Raymundo Puebla Calderón, respectivamente.
Hoy, el máximo organismo médico michoacano, de mayor importancia y renombre, aglutinador de colegios, asociaciones y sociedades médicas de especialistas, está dividido y, a esos dos bandos visibles les asiste su propia razón. Por lo pronto, se ha echado abajo la toma de protesta que se tenía prevista para hoy miércoles 16 de julio a las 10:00 horas en el auditorio del Centro Estatal de Salud Pública y en donde sería ungida presidenta la doctora Rojas Soriano. Un bando aduce que los actuales estatutos señalan que la próxima presidencia debe ser ocupada por quien ya haya sido dirigente de algún organismo médico en la entidad, mientras que el otro bando, también con estatutos en la mano, aducen que eso no es requisito. Rojas Soriano se quedó en medio de la disputa y ha declinado.
Ella, una gran profesional médica y académica, en su cuenta de Facebook agradeció los apoyos recibidos y recorrió el velo sobre el COMEMAC: carece de registro ante la Dirección de Profesiones de la Secretaría de Educación en el Estado y de alta ante la Secretaría de Hacienda, que eran dos de sus principales propósitos en aras de regularizar dichos huecos.
El asunto del divisionismo llevó al Dr. Camargo Mora a renunciar a su puesto como presidente del COMEMAC, pero lo que no se sabe, es que si con ello, Camargo deba de suplir a Maqueo en la presidencia del Consejo Consultivo, según lo estipulan los estatutos viejos o los estatutos nuevos. Como quiera que sea, una fracción se pronuncia por el lanzamiento de una convocatoria pública a los organismos colegiados, la inscripción de candidaturas y a un proceso de elección interna. Otra fracción aduce que se echa abajo la designación, ya hecha por coincidencia de varios organismos y colegios en la figura de Rojas Soriano porque ésta no sería comparsa ni se prestaría a proseguir vicios existentes de quienes conforman el grupo antagónico.
Que pena, porque se trata de profesionales de la medicina muy queridos por quien esto escribe -en ambos bandos- que son apreciados por su trayectoria y por su desempeño público y privado y que, más allá de sus posiciones antagónicas por ahora, el deber en cuanto al periodista debe de ser el dar a conocer sus respectivas posiciones, que, aunque no dijeron mucho, si es destacable su disposición por enaltecer la labor del colegio y su interés por servir a los distintos organismos colegiados. Ojalá diriman sus diferendos, acaten la voluntad estatutaria y que el COMEMAC no sea presa de intereses de fracciones o de grupos que pretendan sacar dividendos políticos y económicos, por encima del interés superior que es enaltecer la práctica médica, trabajar en beneficio de la sociedad michoacana y ser un grupo colaborador, que no comparsa, de autoridades de los diversos niveles de gobierno en materia de salud.
RELEVO EN SALUD
Llega de nueva cuenta el doctor Elías Ibarra Torres como secretario de salud en el estado. El mensaje es claro del gobernador Bedolla, ese puesto es para quien tiene un colmillo retorcido en la materia, goce de aceptación en los diversos círculos incluyendo el político y sensibilidad para tender los puentes necesarios con el poder legislativo en asuntos de salud. Pero, sobre todo, que trabaje en favor de la salud de Michoacán.
Es cuánto.