La fotografía es un encuentro íntimo. Desde el momento en que la cámara toma su lugar frente a un paisaje, una persona o un objeto, se desarrolla una complicidad donde la mirada encuentra detalles, bellezas e historias

Verónica Lucio Berrocal

La fotografía es un encuentro íntimo. Desde el momento en que la cámara toma su lugar frente a un paisaje, una persona o un objeto, se desarrolla una complicidad donde la mirada encuentra detalles, bellezas e historias que, al dar un clic, se capturan dándole un paso a la eternidad y la memoria. Recuerdos y sentimientos suspendidos en el tiempo.

Esta tarea a veces puede surgir de manera espontánea o como una necesidad de querer conservar un momento de la vida. En otras, la fotografía puede dibujarse en la mente, pasarse al papel para darle forma y, finalmente, preparar un entorno para llevarla a cabo dentro de un ritual.

Hablando específicamente del retrato fotográfico, la conexión entre aquellas o aquellos que se reúnen en un espacio para llevar una idea a una fotografía se desarrolla desde un acto de confianza mutua, en la que un espacio compartido se transforma en una emoción y experiencia conjunta.

La cámara ahora es un puente entre ambos. La esencia del otro se explora y revela una historia, sentimiento o momento de vulnerabilidad. En este ritual, la creación de imágenes es una expresión y conexión entre dos cargada de emociones que al ser capturadas permiten a sus espectadores sentir y vivir a través de lo capturado.

¿Cómo es posible lograr este nivel de complicidad entre aquello que se desea fotografiar y crear un ambiente óptimo para hacerlo? A través del taller “Ritual: Taller de Retrato Fotográfico”, una de las primeras actividades de este año de la segunda edición del “Festival Tragaluz: Entre mundos” se buscará dar respuesta a esta pregunta.

El taller es una invitación para explorar el retrato de la mano del fotógrafo mexicano Jesús Cornejo, quien será el encargado de impartir este espacio, el cual es una colaboración entre la Secretaría de Cultura del Estado de Michoacán y el Centro Cultural Clavijero.

A través de él, público interesado en la fotografía aprenderá a diseñar un proceso de conexión con los personajes de sus sesiones fotográficas; aplicando técnicas de iluminación, dirección de personajes, revelado y edición digital.

Comprendiendo en el ritual del retrato no sólo un acto de fotografiar, sino de construcción junto con la o el protagonista del encuadre, creando un mensaje visual que puede capturar su personalidad, emociones e historia.

Este taller también es una oportunidad para abrir el diálogo entre artistas escénicos, en uno de los espacios más bellos de la ciudad de Morelia, el Centro Cultural Clavijero. El recinto estará abriendo sus puertas el 26 y 27 de julio de 10:00 a 18:00 horas para acoger las dinámicas de este encuentro entre la fotografía y el ritual.

Aquellas y aquellos que deseen integrarse al taller podrán hacerlo escribiendo un mensaje al correo: info@festivaltragaluz.com. En el caso de este espacio es necesario que las y los participantes cuenten con una cámara fotográfica para la realización de sus dinámicas.

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Verónica Lucio Berrocal, comunicóloga apasionada por la producción y difusión de contenido cultural, artístico y social. Colaboradora de RedLab Laboratorio de Gestión y Vinculación Cultural.