TRANSFORMANDO
El 1ro de octubre la presidenta Sheinbaum, cumplió un año gobernando el país que le dejó su antecesor, en unas condiciones más complicadas de las que él tomó en 2018, la presidenta Claudia, tomó un país con inseguridad a la alza, con finanzas públicas a la baja y con una relación ríspida con el gobierno de Estados Unidos, que no dejan de amenazar con aranceles a nuestro país, por si fuera poco un partido descontrolado que implosionó y ya no puede contener lo que realmente son algunos de sus integrantes.
Sin demeritar que haya regresado las estancias infantiles, eliminado la megafarmacia, retomado el programa de vacunación y un enfoque al abasto de medicamentos, sin duda el logro más destacable, es el golpe de timón que dio la estrategia de seguridad por medio de Omar García Harfuch, el mismo que el presidente López Obrador desdeñó y no permitió que tuviera la candidatura a jefe de gobierno de la Ciudad de México, Harfuch ha destacado en sus labores de seguridad, mandando al olvido los “abrazos” y desmantelando laboratorios de fentanilo que el expresidente López Obrador argumentaba que no existían, deteniendo y extraditando a más delincuentes que nunca, los mismos que a la justicia mexicana no le tienen miedo, pero cuando les hablan de extradición, tiemblan hasta la médula.
Es destacable que la presidenta haya podido gobernar un año aun teniendo a los encargados de despacho que le dejó López Obrador, quizá el único que se alineó fue el que más gritos dio, Marcelo Ebrard, quien trabajó de respaldo en la relación con Estados Unidos para la presidenta, sin embargo, un año de lidiar con Monreal, Noroña, Adán Augusto, Alcalde, Andy y algunos gobernadores y legisladores que aún siguen gritando, “es un honor estar con Obrador” en presencia de la presidenta.
El camino no parece más fácil, se complicará por la negociación que viene del T-MEC, las elecciones de Estados Unidos y tomar el control del partido para poder imponer candidatos para reemplazar legisladores y diputados que sean más afines para la presidenta Sheinbaum, no se ve aún nada fácil, a pesar de que los personeros de Andrés Manuel, cada vez están más debilitados, lo cual le da más juego a la presidenta.
Veamos qué pasa en el segundo año de mandato, donde sin duda, la presidenta Sheinbaum llegará con más confianza y control del que llegó el 1 de octubre de 2024
POSDATA:
“…un gran descanso nos dio Trump al estar ocupado con Israel, Venezuela y Ucrania, sin embargo, viene de regreso, ya dio señales con los aranceles a los camiones…”
Es tiempo de los ciudadanos …. ¡que esperamos un mejor segundo año!
Elautor es empresario, analista y expresidente de la CANACINTRA en Michoacán.