Hacia octubre de 1562, en la ciudad de Pátzcuaro se presentó un documento en el cual se confirmó el fallecimiento de don Antonio Huitziméngari, celebre hijo del cazonci don Francisco Tangánxoan y el último señor Uacúsecha en tener mando y jurisdicción sobre la provincia de Michoacán

Hacia octubre de 1562, en la ciudad de Pátzcuaro se presentó un documento en el cual se confirmó el fallecimiento de don Antonio Huitziméngari, celebre hijo del cazonci don Francisco Tangánxoan y el último señor Uacúsecha en tener mando y jurisdicción sobre la provincia de Michoacán. Un personaje que pasa un tanto desapercibido y por ello traemos para ustedes algunos datos relevantes sobre él.

Don Antonio Huitziméngari fue el hijo menor de don Francisco Tangánxoan y su mujer Guatique Uacujane, nació en la ciudad de Tzintzuntzan y su probable fecha de nacimiento no queda muy clara, pero debió ser entre 1521-1524. Su padre lo entregó junto con su hermano mayor don Francisco Taríacuri, a los religiosos franciscanos para que se hicieran cargo de su educación. El 14 de febrero de 1530 su padre fue ejecutado por Nuño de Guzmán y a pesar de que el cazonci entregó su señorío en paz, esto no evitó tensiones y conflictos provocados por los abusos de los españoles. Para agosto de 1532, don Francisco Taríacuri y don Antonio Huitziméngari viajaron a la Ciudad de México, en donde fueron ofrecidos como rehenes para demostrar la inocencia del grupo de los nobles tarascos; sin embargo, no fue necesario y el gobierno de la provincia pasó a manos de don Pedro Cuinierángari.

Los príncipes Uacúsecha continuaron con su educación y como parte de ello, para el año de 1535, el virrey don Antonio de Mendoza adoptó a los dos hijos del cazonci como sus pajes. En esta etapa don Antonio Huitziméngari recibió una educación cortesana, militar y académica, destacando a lo largo de su vida como un gran jinete y noble intelectual que aprendió latín, griego y hebreo, además de su lengua materna el tarasco y el castellano. Hacia 1540-1541, estudió en el Convento de Tiripetío y en 1544 tomó clases en el Colegio de Pátzcuaro fundado por el obispo Vasco de Quiroga.

En 1543 falleció don Pedro Cuinierángari y don Francisco Taríacuri fue nombrado gobernador; sin embargo falleció en 1545. Este evento obligó a don Antonio a ocupar el cargo de gobernador indio de la ciudad y provincia de Michoacán iniciando así su mandato de diecisiete años.

Durante este tiempo fue un personaje muy activo, se confrontó con un sector de la nobleza india de Tzintzuntzan que nunca vio con agrado el traslado de los poderes de Tzintzuntzan a Pátzcuaro. Se enfrentó a varios encomenderos que disputaron al cabildo indio patzcuarense el control de los pueblos que rodeaban al lago de Pátzcuaro. Entre sus funciones, debió vigilar que todos los pueblos de indios cumplieran con sus obligaciones, como el pago de tributos y organizar la mano de obra canalizada a proyectos de infraestructura y producción económica. Podía aplicar la justicia y resolver conflictos por los linderos de tierras. Entre 1551-1553, tomó parte en la Guerra Chichimeca, con el título de capitán y juez de una tropa de indios michoacanos compuesta entre mil 200 soldados; además, participó con bastimentos y otros recursos que dispuso de su bolsillo.

Contrajo nupcias con doña María Marvaquetscu, madre de su único hijo legítimo, don Pablo Guzmán Huitziméngari y heredero principal de su patrimonio, más no así de su cargo político, ya que este era menor de edad al momento del fallecimiento de su padre. Don Antonio Huitziméngari sostuvo múltiples relaciones extramaritales con diferentes mujeres y dejó al menos cuatro hijos varones y una hija ilegítimos hasta el momento identificados, destacando entre ellos don Juan Bautista Huitziméngari y don Constantino Huitziméngari, quienes participaron activamente en la vida política de Pátzcuaro y Tzintzuntzan.

En la última etapa de su vida entre 1554-1562, recibió una compensación por su participación en la guerra Chichimeca y continuó apoyando con recursos y facilitando el traslado de indios michoacanos hacia el Bajío. La enfermedad le alcanzó entre agosto y septiembre de 1562, falleciendo en alguna fecha entre el 13 de septiembre y el 09 de octubre de ese mismo año. Tras la muerte de don Antonio Huitziméngari, sus descendientes quedaron reducidos al gobierno indio de Pátzcuaro, pero nunca más un descendiente Uacúsecha tuvo una autoridad que pese a estar bajo el dominio español, gobernase un territorio casi semejante a las dimensiones del antiguo irechequa.

Daniel Adrián Ortiz Macarena, es Maestro en Historia por la Facultad de Historia-UMSNH. Doctorando en Estudios Novohispanos de la UAZ. Estudioso del pasado virreinal y el gobierno indio entre los siglos XVI-XVII. Miembro de Mechoacan Tarascorum.