McLaren ha realizado esfuerzos enormes para darle a sus dos pilotos las mismas herramientas, estrategias y oportunidades

Redacción / La Voz de Michoacán

La F1 llega al Hungaroring con la batalla por el campeonato de pilotos aún sin definirse dentro de un mismo equipo. McLaren y su dominante temporada tienen a los protagonistas que no son rivales externos, sino compañeros. , ya que un punto puede ser crucial para decantar la balanza hacia cualquier de los boxes de la escudería británica.

Son sólo 16 puntos de diferencia entre Oscar Piastri y Lando Norris, por lo que el Gran Premio de Hungría puede definir el destino con el que podría ser el último asalto antes del parón de verano, y de las órdenes de equipo.

Dos estilos, un mismo objetivo

Oscar Piastri: precisión quirúrgica

El piloto australiano, líder hasta el momento, , con un estilo de conducción metódico, una precisión quirúrgica y un toque agresivo pero calculado que rara vez comete errores. Con 6 victorias en el calendario actual, incluyendo su última victoria en el mítico Spa, se perfila como el candidato ideal. Su fortaleza principal radica en la gestión de carrera y en su capacidad para ejecutar estrategias y adelantamientos con precisión milimétrica. Además, supera a su compañero en el duelo de los sábados, 7-6, lo que habla de su buena velocidad a una vuelta.

Pero no todo es miel sobre hojuelas, porque su agresividad, en condiciones cambiantes, puede tardar en adaptarla, como lo vimos en Silverstone, donde la penalización le costó la victoria.

Lando Norris: talento explosivo

Por su parte, el británico ha demostrado ser casi puro instinto. Es excelente en encontrar el límite del coche en condiciones difíciles, por algo se le consideraba como la promesa del equipo. Por supuesto que ha sido clave en los seis dobletes de McLaren esta temporada, siendo una amenaza constante. Norris tiene una gran habilidad para leer el ritmo de carrera y atacar en momentos críticos, pero su ímpetu a veces lo lleva a cometer errores tanto en pista como estratégicos. Su Talón de Aquiles.

¿Qué pasa si…?

Veamos algunos escenarios posibles. Si Oscar gana y Lando queda segundo, la ventaja del australiano se ampliaría a más de 20 puntos. Quizá no suficientes para determinar la posición dentro del equipo, pero sí le darían un colchón psicológico importante.

Ahora que, si gana Norris y Piastri queda segundo o tercero, la diferencia se reduciría a menos de 10 unidades, lo que renovaría la batalla, y dejaría todas las puertas abiertas para la segunda mitad del campeonato.

McLaren y la igualdad como filosofía

Tanto Zak Brown como Andrea Stella han sido claros en diversas ocasiones. No hay piloto número 1 ni número 2. McLaren ha realizado esfuerzos enormes para darle a sus dos pilotos las mismas herramientas, estrategias y oportunidades. En palabras de Stella: “La diferencia la marcará la ejecución, pero ambos están en un nivel altísimo, y el que sea más preciso, será campeón”.

La gran ventaja del equipo en el Campeonato de Constructores ya no representa un problema a la hora de tomar decisiones sobre si dar o no órdenes de equipo, pero puede resultar perjudicial si la competencia interna se sale de control, como hemos visto infinidad de veces dentro de la Máxima Categoría.

El Hungaroring será el juez silencioso

Conocido como “Mónaco sin muros”, el circuito húngaro es técnico, estrecho y difícil para adelantar, lo que pone mayor importancia a la clasificación del sábado. La clave se basa en la gestión de los neumáticos, donde Piastri tiene una ligera ventaja, pero Norris sabe que necesita esta victoria para alargar la pelea y acercarse a su compañero. ¿Veremos al Hungaroring dictar sentencia?

El parón de verano es un momento importante en esta temporada 2025, porque se espera que los equipos detengan las evoluciones fuertes de los monoplazas y comiencen a dirigir sus esfuerzos en 2026, era de una nueva reglamentación. El GP de Hungría puede definir la situación dentro de McLaren, donde la tensión se siente y las presiones aumentan.