En el Palacio Legislativo, Marcela Lagarde destacó que el feminismo es historia y utopía, una visión ética y colectiva que impulsa la lucha por los derechos de las mujeres.
Morelia, Michoacán.- El feminismo es la utopía, aseguró Marcela Lagarde, quien sostiene que si el feminismo es historia y si la causa de las mujeres es esta, asumirlo a cada paso va aligerando el camino.
En Palacio Legislativo, al impartir la conferencia “Agenda legislativa, retos y dinámicas globales”, la activista hizo votos porque las mujeres sean cada vez más asertivas y propositivas, “que demos un viraje a la imagen que mucha gente tiene de las mujeres que hacemos política, que muchas veces ridiculizan y exageran cosas que hacemos o decimos”.
Subrayó que el pensamiento y la política feminista no es el producto de una persona, “qué fácil sería que fuera cosa de una persona poderosísima y ya, no, entonces tampoco asumo las gracias que me dan como si yo fuera una marciana a la que hay que reconocerle su apoyo a la causa, no, soy parte de la causa, parte histórica. El feminismo es historia, no es otra cosa. Lo que ha sido, lo que es y lo que será es historia”.
Agregó que si el feminismo es historia “y si la causa de las mujeres es esta, me parece que asumirlo a cada paso va aligerando el camino. El poeta (Juan) Gelman decía en un texto suyo que la utopía está presente siempre en el pensamiento y que siempre los pueblos repiten y reiteran sus mitos fundacionales.
“El feminismo es origen, es inicio, es punto de llegada y punto de seguida, o sea, el feminismo es la utopía”. “la utopía es lo que hacemos al andar con otras y con otros, es lo que nos da sentido, es el mito que tenemos que encarnar si queremos avanzar”.
Lagarde recalcó que si se quieren reivindicar derechos y libertades y acceder a ellos, entonces se necesita asumirlos como una visión del mundo, no como adjetivos, no como cosas sueltas, deshilvanadas.
“Se trata de tejer la concepción del mundo y de la vida para favorecer un mundo vivible, un mundo que no nos horrorice como pasa en muchas partes de este mundo hoy, ayer, hace un mes y será mañana. Ahí nos hace falta la utopía para orientar el camino, para construirnos a la par de la alternativa para entender la política como ética, práctica y colectiva”.