Aparte de presumir sus cuatro legados: obra pública, visión social y ambiental, movilidad y la recuperación de la rectoria de la educación, el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, también debe hacerlo con igual número de informes: el protocolario, en el Congreso del Estado de Michoacán, y los tres realizados en las regionales de Uruapan, Zamora y Morelia, ninguno bajo la tutela morenista.

En esos tres municipios, los respetivos alcaldes cada cual vienen de dos triunfos electorales seguidos, las reelecciones de Carlos Soto Delgado, en Zamora, y Alfonso Martínez Alcázar, en Morelia; mientras que de diputado federal pasó a la alcaldía Carlos Manzo Rodríguez, de Uruapan. Los dos primero citados se encuentran sus nombres en las encuestas rumbo a la gubernatura del territorio michoacano.

Sin embargo, de esos cuatro informes el más político, el más bullicioso y hasta puntilloso fue el de la capital michoacana, en donde se adoptó un nuevo formato que trató de ser original, pero fuera de la frontera de un cúmulo de datos que justifican la exaltacion de su trabajo como titular del Ejecutivo del estado, en el evento hubo detalles que ilustran el contexto del mismo, que le pusieron la sal y la pimienta, veamos:
1.- De los cinco funcionarios de primer nivel que nombró: Luis Navarro García, Rogelio Zarazúa Sánchez, Gabriela Molina Aguilar, Gladyz Butanda Macías y Elías Ibarra Torres, el último era el menos apropiado…

2.- El tapizado del lugar parecía más bien una ofrenda partidista al lopezobradorismo.

3.- El alcalde de Morelia, Alfonso Martínez Alcázar, el no invitado al evento presidencial, parecía un Robinson Crusoe en un mar morenista.

4.- No, no había separación de poderes, más bien otro encuentro entre guindas, algunos más palidos, desde los titulares de los poderes restantes del Ejecutivo: Giulianna Bugarini Torres, del Legislativo, y Hugo Gama Coria, del Judicial, pasando por Carlos Torres Piña, de la Fiscalía General de Michoacán.

5.- El gobernante denostó a las pasadas administraciones estatales acusándolas de endeudar al estado, pero a su lado estaba un titular de ellas, el representante presidencial, Lázaro Cárdenas Batel, uno de los más señalados.

6.- Quedó más que claro que sus dos grandes alfiles hacia las candidaturas políticos electorales del 27 son las secretaria Gladyz Butanda Macías, de Movilidad, y Gabriela Molina Aguilar, de educación, a quienes halagó en extremo y las convocó hablar sobre sus logros, solo que la segunda se fue más allá.

7.- Más que el coro de gobernador, gobernador, los que más retumbaban fueron dos: movilidad, movilidad y educación, educación en claro respaldo a las responsables de ambas áreas, solo que el segundo se escuchó aun más fuerte.

8.- Hubiese sido mejor la emblemática Danza de los viejitos, de Erongarícuaro, que situar en un intermedio la de los Tlahuiles, de Sahuayo.

9.- La gran figura política ausente fue el senador Raúl Morón Orozco y el gran tema obviado fue el de la seguridad; no, no se extrañó a los ex gobernadores.

10.- Hubo elogios para una minoría morenista, los fundadores, cuyos coros naufragaban en su palidez y en segundos.

11.- El evento se realizó en una sede insuficente para tantísimos invitados, situando a los presentes en cuadros o rectángulos amorfos, dividios por vallas que impedían el temprano éxodo individual.

12.- En esta ocasión, aparte de la avalancha mediática en torno al tema o tal vez por ello, casi para nadie el gran logro bedollista es la histórica obra pública, sobre todo en movilidad en el estado.

13.- Llamó en demasía la atención el hablar en la tribuna gubernamental de ciudadanas y ciudadanos que habían o son beneficiarios o programas como los casos de los autogobiernos indígenas y el de mujeres con cáncer.

14.- Era inevitable no observar cuando el secretario de seguridad en el estado, Juan Carlos Oseguera, se retiraba del lugar, como inevitable no conocer los motivos, en se momento había actos de focalizada violencia en la entidad.

15.- El mejor calificativo fue el dedicado a la secretaria de educación al ponderarla y empoderarla como la mujer maravilla, atrás quedaba, aunue brevemente, el del milagro financiero.

16.- Abajo de la tribuna de gobernante, el más saludado, abrazado y fotografiado era el anterior secretario de Gobierno, luego, en un tercer lugar, el autoexiliado, el nieto del General Cárdenas.

17.- La consigna más vista, a bote pronto, la de la apantallante lona: Somos las revolución.

Si, la pasada, fue una semana bedollista.