La delincuencia organizada ha desafiado a las autoridades de los tres niveles del gobierno en Michoacán durante los últimos días y basta con analizar algunos acontecimientos en varios municipios para comprender el gran desafío que enfrentan quienes dicen tener una estrategia para enfrentarlos.
De inicio las cifras de inseguridad siguen colocando a Michoacán como una de las entidades que no han podido resolver este crucigrama.
De acuerdo con cifras oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), la entidad michoacana se ubica entre las siete entidades que concentran el mayor número de homicidios dolosos en el país, al corte del mes de septiembre.
Además, entre las 23 entidades federativas que registraron disminución en el promedio diario de víctimas de este delito, comparando el mes de septiembre de 2024 y 2025, no figura Michoacán.
Marcela Figueroa, titular del SESNSP, durante la conferencia matutina de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, detalló que de enero a septiembre de 2025 Michoacán ocupa la séptima posición con más homicidios dolosos, al acumular mil 24.
El primer lugar lo ocupa Guanajuato, con 2 mil 84 asesinatos; le siguen Chihuahua (1,371), Baja California (1,344), Sinaloa (1,302), Estado de México (1,208) y Guerrero (1,069).
Asimismo, el estado michoacano cerró el mes pasado con 111 homicidios dolosos, situándose en la sexta posición, por debajo de Baja California (160), Chihuahua (156), Guanajuato (150), Sinaloa (120) y Estado de México (113), y por encima de Veracruz (104).
Hablando sobre la extorsión de limoneros, hace unas horas fue detenido otro extranjero que está acusado de obligar a los productores del cítrico a pagar dinero mediante la amenaza.
Agentes de seguridad federal detuvieron a Jhon Mario “N”, alias “Llanero”, presuntamente relacionado con el cobro de extorsión a productores de limón en Tierra Caliente, Michoacán, informó la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
Jhon Mario también es señalado de presuntamente reclutar y entrenar a integrantes de una organización criminal, así como elaborar artefactos explosivos artesanales.
Algo que según los que nos gobiernan, ya no existía.
Buenavista, Queréndaro y Zinapécuaro son prácticamente zonas de guerra, donde sus autoridades poco o nada han podido hacer para enfrentar a los grupos delincuenciales que operan con total impunidad en todas esas zonas.
Buenavista en tan solo unas cuantas horas se quedó sin policías; los 67 uniformados decidieron renunciar ante las constantes amenazas de los delincuentes.
Ante la renuncia de los elementos de una cuenta las autoridades aseguran que se fortalecerá la Base de Operaciones Interinstitucionales (BOI) con elementos del Ejército Mexicano y las guardias Nacional y Civil. Es decir, una estrategia siempre fallida pero efectiva para calmar por horas a los grupos delincuenciales.
De cara a la celebración de la Noche de Muertos urge que las autoridades entiendan la gravedad del tema en lugar de maquillar cifras, para nadie es un secreto que los ciudadanos de cualquier municipio de Michoacán viven una realidad diferente a la que en las conferencias de prensa ven los que nos gobiernan.