“No nos quedemos callados y respetemos el ‘no’. No es no”

Ashley Rodríguez

En el marco de la cuarta Feria Internacional del Libro y la Lectura de Morelia, el periodista y escritor Nacho Lozano presentó su más reciente libro, “Macho Menos”, en un evento que reunió a lectores, académicos y público interesado en la reflexión sobre las masculinidades y el papel de los hombres en los movimientos feministas.

Lozano, reconocido por su trayectoria periodística y análisis social, planteó que “Macho Menos” busca explorar cómo las construcciones tradicionales de la masculinidad impactan tanto en hombres como en mujeres. Durante la presentación, se abordaron temas como la relación entre dinero y poder, así como la desigualdad que enfrentan las mujeres en distintos ámbitos. 

“Cuando una mujer decide estudiar, puede titularse, conseguir un empleo y tener su propio salario. Y cuando las mujeres tienen dinero, pueden hacer lo que se les pega la gana”, dijo Lozano, destacando la fuerza de la independencia económica femenina y cómo ésta puede transformar estructuras sociales históricamente dominadas por hombres.

El autor también reflexionó sobre las masculinidades y la forma en que se construyen desde la infancia, señalando que los hombres aprenden a ocultar sus emociones y que, en muchos casos, solo expresan vulnerabilidad bajo desinhibidores como el alcohol o la música.

“No está bien visto que digas lo que sientes. No está bien visto que digas que te sientes traicionado o mal. Eso marca profundamente la manera en que nos relacionamos con los demás”, explicó.

Lozano subrayó la importancia del lenguaje en la construcción de identidad y relaciones de poder. Explicó que en la cultura se utilizan de manera distinta las palabras “madre” y “padre”: mientras “madre” a menudo se emplea con connotaciones despectivas o minimizadoras como en expresiones coloquiales que restan valor, por ejemplo, “vale madre” o “esa madrecita”, la palabra “padre” se asocia con algo positivo, disfrutable o admirable. 

“Si desde pequeños usamos las palabras para denigrar, luego nos cuesta respetar y empatizar”, reflexionó, conectando esta idea con la construcción cultural de las masculinidades.

Además, Lozano abordó cómo la pandemia evidenció y exacerbó las violencias dentro del hogar, convirtiéndolo en uno de los lugares más peligrosos para las mujeres. Señaló que muchas de estas violencias permanecieron invisibles hasta que el confinamiento obligó a confrontarlas directamente.

El evento incluyó discusiones sobre la importancia del lenguaje y la empatía, así como la necesidad de que los hombres reflexionen sobre sus privilegios y su papel en la sociedad.

“Lo más importante es escuchar más a las mujeres y ver más a las mujeres”, expresó.

Ismene Mercado, quien presentó la obra en el festival, destacó también la relevancia de temas como la maternidad, la justicia y la cultura del encubrimiento.

Lozano citó ejemplos de situaciones cotidianas donde la desigualdad persiste, como la falta de acceso a la justicia por razones económicas y subrayó la importancia de romper círculos de complicidad y omisión frente a la violencia de género.

El evento cerró con un llamado a la acción y a la reflexión:

“No nos quedemos callados y respetemos el ‘no’. No es no”. 

Concluyó enfatizando que el diálogo, la educación y la conciencia individual son herramientas fundamentales para construir una sociedad más equitativa.

Con “Macho Menos”, Nacho Lozano ofrece un análisis crítico y profundo sobre la masculinidad, la desigualdad de género y el feminismo, invitando a hombres y mujeres a cuestionar estructuras tradicionales y a replantear su rol en la sociedad desde la empatía y la acción.