Los casinos han dejado de ser meros espacios de juego. De un tiempo a esta parte, se han convertido en escenarios donde el arte y la arquitectura se funden con la experiencia del visitante

México. - Los casinos han dejado de ser meros espacios de juego. De un tiempo a esta parte, se han convertido en escenarios donde el arte y la arquitectura se funden con la experiencia del visitante, que ahora prioriza la estética del establecimiento. Entre luces, fichas y mesas de juego, muchos han apostado por colecciones de arte y diseños arquitectónicos que elevan el nivel cultural y estético de este tipo de entornos.

Palms Casino Resort: Warhol, Basquiat y Hirst en Las Vegas

En Las Vegas, el Palms Casino Resort alberga obras de Andy Warhol, Jean-Michel Basquiat y Damien Hirst. Más que decorativas, sus obras funcionan como imanes para . También sirven para elevar el nivel de exclusividad del casino y atraer a un público más pudiente.

Sea como sea, caminar entre estas creaciones es experimentar un casino diferente, donde la estética y el riesgo conviven en armonía en un espacio donde lo habitual es encontrarse con máquinas luminosas y luces de neón.

Casino de Monte Carlo: lujo y Belle Époque

El diseño de los casinos también habla de historia y estilo. El Casino de Monte Carlo, en Mónaco, conserva la elegancia de principios del siglo XX. Su fachada de mármol, las columnas ornamentadas y los candelabros de cristal evocan un tiempo en que la exuberancia se vivía como espectáculo.

Con el auge de Internet, su estética ha sido motivo recurrente de juegos y plataformas de . En su interior, cada detalle arquitectónico forma parte del relato que el casino quiere contar: un espacio de opulencia, exclusividad y tradición.

ARIA Resort & Casino: un museo entre mesas de juego

El ARIA Resort & Casino, también en Las Vegas, exhibe obras de Jenny Holzer, Frank Stella y James Turrell. Estas piezas se encuentran repartidas por los espacios comunes y salones, creando un recorrido visual que acompaña la experiencia del juego. Cada obra permite detenerse y contemplar, dando un valor cultural a lo que, en principio, sería un entorno de ocio.

Casino de Knokke: Magritte y Haring en Bélgica

El Casino de Knokke, en Bélgica, expone obras de René Magritte y Keith Haring y organiza exposiciones temporales que enriquecen la oferta cultural de la ciudad. Los visitantes pueden recorrer el casino y encontrar arte en pasillos y salas.

Situado en la costa de Flandes Occidental, sufrió daños importantes durante a Segunda Guerra Mundial. Una de las piezas más emblemáticas es el mural surrealista El dominio encantado (Le Domaine enchanté) de René Magritte, completado en 1953.

Wynn Palace en Macao: arte contemporáneo y antigüedades

El Wynn Palace en Macao ha reunido pinturas de Jeff Koons y Damien Hirst junto con antigüedades europeas del siglo XVIII. Piezas como Tulips de Jeff Koons, por 33,7 millones de dólares, fueron trasladadas desde Las Vegas antes de la apertura del hotel, siendo una de las principales atracciones para los visitantes.

El hotel-casino también exibe piezas que exploran temas como la vida, la muerte y el valor del arte en la sociedad moderna.