De entre las doce víctimas, tres eran niños de 3, 12 y 16 años.

A principios de mes hubo un tiroteo en un pub que se encuentra al oeste de la capital de Sudáfrica, Pretoria, en el municipio de Saulsville, en donde tres sospechosos fueron los responsables de llevarse el saldo de doce personas y al menos otras trece personas quedaron heridas.

Recientemente, la policía sudafricana arrestó a uno de los tres sospechosos, un hombre de 32 años que iba hacia Botlokwa, Limpopo, a 340 kilómetros de distancia donde tuvo lugar el tiroteo. Del coche incautaron un arma de fuego sin licencia del cual se cree se usó para el crimen cometido.

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Ese mismo día en que fue arrestado había tenido lugar otro tiroteo en un pub, en Bekkersdal, al oeste de Johannesburgo, en donde hombres de identidad desconocida abrieron fuego dejando nueve fallecidos y por lo menos diez personas heridas. Cuando empezaron a ocurrir estos sucesos similares en cadena, las autoridades pusieron en prioridad una investigación.

Lamentablemente el país tiene una de las tasas de homicidios más grande, con tan solo 26 mil homicidios registrados el año pasado (2024), lo que equivalía a 70 homicidios al día. Y que a pesar de que las armas son ilegales y las leyes son muy estrictas con la portación de estas, el mayor causante de muerte son estas.

Fuente: Proceso