Camila Sosa saltó a la fama por su novela ‘Las Malas’, una historia autobiográfica en la que narra su juventud como mujer “travesti” y prostituta en las calles de su natal Córdoba (Argentina)

Ciudad de México. - Adaptar una novela erótica al cine como ‘Tesis sobre una domesticación’, de la autora argentina Camila Sosa Villada, suele implicar la interpretación de numerosas escenas de sexo, aunque para el actor mexicano Alfonso Herrera la complejidad no reside en “quitarse la ropa” delante de las cámaras, sino en dotar a los personajes de “verosimilud” para poder “abrirse emocionalmente”.

“Es un reto mucho más fuerte abrirte y explorarte emocionalmente que quitarte la ropa frente a cámara. Es mucho más complicado tratar de hacer escenas que sean verosímiles y que a la vez vayan de la mano con la historia”, dice el artista.

En la película, Sosa interpreta a una actriz transexual, quien, tras numerosos éxitos en su carrera, se encuentra con un abogado homosexual (Herrera) con quien inicia una relación y un proyecto de vida, aunque el deseo y la propia personalidad de la protagonista les impedirán construir la vida que planean.

Para el intérprete mexicano, conocido por cintas como ‘El baile de los 41’ (2001) o ‘La dictadura perfecta’ (2014), este largometraje es “arriesgado pero necesario”, porque alteras la narrativa sobre la identidad transexual que, frecuentemente, versa en “un ángulo documental o lastimero”.

La escritora Camila Sosa saltó a la fama por su novela ‘Las Malas’, una historia autobiográfica en la que narra su juventud como mujer “travesti” y prostituta en las calles de su natal Córdoba (Argentina), un fenómeno que primero fue publicado en Internet y más tarde recogido en un libro publicado actualmente por la editorial Tusquets.

Estas escenas y situaciones “mucho más aterrizadas” permiten romper prejuicios sobre la sexualidad, muchas veces reforzados por la “ficción”, explica el actor, de 42 años, y banalizados frente a lo que considera uno de los pilares de las relaciones personales.

“Queramos o no, la sexualidad es algo importantísimo en prácticamente todas las parejas. También plantea cuáles son los límites. Entre la sexualidad de cada persona de la pareja puede haber un equilibrio y una empatía que permite que esta exista”, reflexiona.

Aunque el libro y la película contengan un alto contenido erótico, para Herrera la “tesis” de Sosa se encuentra realmente en “lo que implica estar en una relación”, pero sobre todo en cómo “el contexto social y los prejuicios” afectan a una pareja y a terceros independientemente de si es una “relación LGBT o no”.

Pluma ácida en pantalla

Sosa protagonizó esta historia inspirada en su vida, pero decidió no dirigirla, eso lo hizo de la mano del director argentino Javier Van de Couter y afirma Herrera que la mancuerna artística fue “muy generosa y enriquecedora” durante la grabación.

“Camila es una de las plumas más necesarias y audaces de la región. Es una pluma tremendamente ácida (...) Me acuerdo que la veía sentada y estábamos nosotros pasándole la cena y ella nos veía y pensaba:  ‘¿Será que está pensando que le estamos destrozando su obra?’", bromea el mexicano.

Sobre la experiencia de trabajar en una coproducción entre México y Argentina, Herrera destaca el cine de ambos países que, aunque estén desgraciadamente sufriendo “ciertos trastabilleos por cuestiones externas” -como el bajo apoyo del actual gobierno del presidente argentino Javier Milei a la cultura- continúa siendo “una industria muy potente”.

“La buena y la mala es que nada es para siempre. Esperemos que esto pase. Al final de cuentas son los mismos fierros, es gente comprometida intentando contar una historia de la mejor forma posible”, concluye.