Acueducto | Samuel Ponce
Morena Michoacán, como el agua y el aceite
En el estado, si bien, en las últimas semanas se ha ahondado la división entre morenistas, principalmente entre bedollistas y moronistas, hay quienes aseguran y hasta meten la mano al fuego por su decir, que, finalmente, habrá un manotazo federal que diriman sus diferencias, pero solo en torno a la candidatura a la titularidad del Gobierno de Michoacán.
Hay demasiada división, por no decir encono a su máxima potencia, entre ambos grupos, corrientes y/o tribus, como se les quiera denominar, para situar que bastará con ese manotazo y se de esa unidad que tanto pregonan algunos dirigentes, formales e informales; no, a estas alturas es, insistimos, difícil considerar que tal acción sea por un simple golpe y/o decreto.
Y es que en los últimos días se han suscitado una serie de situaciones que refuerzan lo anterior, manifestemos cuando menos tres de ellas: el informe del senador Raúl Morón Orozco, el desatino de una fracción o facción morenista en la sesión solemne en Apatzingán del Congreso de Michoacán y el evento de un aniversario más del diario ABC en el municipio de Uruapan.
El esperado informe moronista
1.- En el informe, más allá del poder de convocatoria, rebasado con creces, hay quienes resaltan una serie de puntos discutibles, en todos sentidos:
a) La extraña presencia silenciosa en el presídium del diputado federal Leonel Godoy Rangel, teniendo mejor espacio que la segunda a bordo del liderazgo nacional de Morena, Carolina Rangel Gracia;
b) La ausencia mayoritaria de cuadros locales con realmente altura de miras, con gran peso político, en el cual se mezclen fuerza estructural y posicionamiento mediático, en donde lo negativo sea relativo.
c) el encendido mensaje del senador Gerardo Fernández Noroña, cuya intervención que aparte de desbancar el protagonismo del anfitrión, parecía desajustar la esencia del evento al dejar asentada que no habrá más candidato que el ex líder magisterial;
e) un discurso central, casi lineal en el tono, que tenía demasiados tintes del reporte presidencial; un mensaje político, ingenuo, hasta hoy en día, en el espacio dedicado a la unidad partidista.
La venganza en el legislativo
2.- La atrabancada, desaliñada y cuasi boicoteada sesión plenaria del Congreso del Estado de Michoacán, en la cual se contaminó tanto la celebración del CCXI aniversario de la Constitución de Apatzingán y la presea a Felipe Orlando Aragón Andrade, así como el esperado homenaje al ultimado líder limonero Bernardo Bravo Manríquez.
Todo ello derivado de que los diputados locales bedollistas impidieron que una moronista, Sandra Olimpia Garibay, quien es representante popular por el distrito electoral de Apatzingán, fuera oradora oficial en el evento, lo cual incitó a una rebelión encabezada por ella bajo un caudal de argumentos, algunos exagerados y exacerbados:
La real intención de suspender la sesión plenaria por guardar luto al líder limonero asesinado; la protesta porque fuerza pública impidió el ingreso de gente de la región al improvisado recinto legislativo; los reclamos en acto congresista desde el esclarecimiento de dicha muerte hasta de la violencia imperante en la región; y, la inesperada salida de la plenaria de más de media decena de diputadas y diputados locales.
El inimaginable atrevimiento bedollista
3.- En la comida del periódico ABC, en la ciudad de Uruapan, resultó demasiado atrevido el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, al establecer en la mesa principal que entre sus acompañantes saldría su relevo en el cargo público, más porque estaban dos aspirantes de la oposición de Morena, su partido político, los alcaldes de Morelia, Alfonso Martínez Alcázar, y el de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez.
Un gran atrevimiento, más allá de si se trató de una broma o no, porque en esa mesa estaban compañeras y compañeros morenistas, como el fiscal Carlos Torres Piña, la diputada Fabiola Alanís Sámano y la secretaria de Educación, Gabriela Molina Aguilar, principalmente; evidentemente, esa declaración no fue del agrado de los senadores Celeste Ascencio Ortega y Raúl Morón Orozco, también aspirantes.
Y, lo que falta…
CANTERA
A estas alturas resulta más que claro quiénes son las y los alfiles del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, tanto sucederlo a la gubernatura como a la alcaldía de Morelia; solo son cuatro, dos y dos, ni más ni menos…
CANTERITA
Toc, toc… El desaseado tianguis impuesto por el FNLS en la emblemática Plaza Melchor Ocampo, en el corazón de Morelia, uno de los prietitos en el arroz de la gobernabilidad.
GOTEO
Dada la creciente violencia, en Tierra Caliente como en otras regiones michoacanas se requiere más que presencia policiaca militar.